El subsecretario de Estado norteamericano, James Steinberg, aseguró que el gobierno del presidente Barack Obama mantendrá su rechazo contra la legalización de las drogas y hará valer las leyes federales que impiden su venta y producción.
Así lo indicó durante una visita de trabajo que realiza en México el segundo hombre al mando del Departamento de Estado Norteamericano -después de Hillary Clinton-.
En entrevista, después de reunirse con legisladores y funcionarios mexicanos, dijo que en México hay democracia, una economía vibrante y la corrupción es inherente al narcotráfico y un fenómeno que muchos países padecen.
Steinberg respondió así a los temas que han ocupado las primeras planas como el pronunciamiento en la 12 Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla, donde los presidentes de México, Colombia, Costa Rica, Guatemala y Honduras se manifestaron contra la legalización de las drogas.
A pregunta expresa sobre qué respondería al presidente Felipe Calderón, que pidió congruencia a los Estados Unidos, dijo que queda claro que el gobierno de Obama rechaza la legalización de las drogas, "hemos reiterado nuestro compromiso de combatir las drogas ilegales en Estados Unidos, independientemente de los resultados de la votación en California".
Sobre los datos de Transparencia Internacional, de que México es más corrupto, dijo que desconocía a fondo las cifras, por lo que declinó hacer comentarios.
Sin embargo, dijo que la corrupción se ve en muchos países y está acompañada de narcotráfico, por lo que insistió en el compromiso de su gobierno a cooperar con México, en fortalecer a las policías y las instituciones, aunque dijo que esta tarea "no se hace de la noche a la mañana".
Respecto a la escalada de violencia, Steinberg dijo que lamentan la tragedia de los jóvenes asesinados en Ciudad Juárez y en Tijuana; "condenamos en los más altos términos estos crímenes", y dijo que nadie puede abstraerse de estos eventos, "todos somos padres, tenemos una reacción ante esta tragedia".
Por lo que sostuvo que los gobiernos de México y Estados Unidos tienen absoluta determinación para trabajar en una estrategia integral a fin de que estos episodios no se repitan, "hacemos todo lo que podemos para detener estas organizaciones".
Advirtió que a pesar de esta violencia, "esto no nos quita las ganas de seguir, no nos desmoraliza y mantendremos un esfuerzo sistemático".
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